Benny Rodríguez/Tomado de Noticiario Barahona/Cuaderno de Benny
“Apunté a Deyvi con la escopeta de mi abuelo, pero no para matarlo, era como un juego, usé un relajo, pero no sabía que la escopeta de mi abuelo tenía un cartucho en la recámara”.
Estas palabras las ofreció en la Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional, Ronald Javier Carrasco Román, de 18 años, acusado de la muerte de Deyvi Joan Padilla Ortiz, de 21, en la comunidad del Arroyo, de la zona costera de esta provincia.
Carrasco Román, detenido en la sede de la Dirección Policial, reside en la calle principal del Arroyo, número 26, dijo, además, a los investigadores policiales que el hecho se produjo cerca de las 5:30 de ayer martes, cuando se encontraba junto al fallecido y Francisco Alberto Díaz, de 22 años.
Las heridas se las ocasionó con la escopeta marca Rémington, calibre 12, número V352027V, propiedad de su abuelo, Eduardo Javier Román, la que según dijo, tenía guardada en un armario de su vivienda de la calle 37.
El joven Ronald Javier Carrasco Román encañonó Padilla Ortiz con la escopeta usando un relajo, sin pensar que tenía un cartucho en la recámara, ocasionándole la herida que le produjo la muerte.
Sin embargo, a pesar de que se han establecido los responsables de la muerte y el arma está en poder de la Policía, el caso sigue investigándose con el interés de ver si hay otros implicados.
Padilla Ortiz fue llevado a la emergencia del hospital regional universitario Jaime Mota con heridas en la región maxilar inferior sin salida, al recibir un cartuchazo en el rostro, pero llegó muerto al centro médico de salud.
La víctima residía en la carretera Barahona-Paraíso, en el sector El Caliche, de la sección El Arroyo.
Su cadáver fue trasladado al Instituto de Ciencias Forense, con sede en el hospital regional Taiwán, de la provincia de Azua de Compostela a practicarle una autopsia.
Carrasco Román, detenido en la sede de la Dirección Policial, reside en la calle principal del Arroyo, número 26, dijo, además, a los investigadores policiales que el hecho se produjo cerca de las 5:30 de ayer martes, cuando se encontraba junto al fallecido y Francisco Alberto Díaz, de 22 años.
Las heridas se las ocasionó con la escopeta marca Rémington, calibre 12, número V352027V, propiedad de su abuelo, Eduardo Javier Román, la que según dijo, tenía guardada en un armario de su vivienda de la calle 37.
El joven Ronald Javier Carrasco Román encañonó Padilla Ortiz con la escopeta usando un relajo, sin pensar que tenía un cartucho en la recámara, ocasionándole la herida que le produjo la muerte.
Sin embargo, a pesar de que se han establecido los responsables de la muerte y el arma está en poder de la Policía, el caso sigue investigándose con el interés de ver si hay otros implicados.
Padilla Ortiz fue llevado a la emergencia del hospital regional universitario Jaime Mota con heridas en la región maxilar inferior sin salida, al recibir un cartuchazo en el rostro, pero llegó muerto al centro médico de salud.
La víctima residía en la carretera Barahona-Paraíso, en el sector El Caliche, de la sección El Arroyo.
Su cadáver fue trasladado al Instituto de Ciencias Forense, con sede en el hospital regional Taiwán, de la provincia de Azua de Compostela a practicarle una autopsia.