Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
LO SÚBITO.- En una de las reuniones del Comité Político se preguntaron de dónde venía ese liderazgo súbito y emergente de Danilo Díaz, ya que el porcentaje de aprobación para que la secretaría Electoral, de la que era encargado, fuera elevada a ese organismo, resultaba sospechosamente muy alto. Se pusieron averiguar y descubrieron su arma secreta: Félix Bautista. En el primer escrutinio de los documentos del VIII Congreso, Díaz aparecía con ocho votos, y en segunda, ya tenía noventa y ocho. ¿Un milagro? Claro, el de los panes y los peces. Nadie pensó que esos votos fueran contados por César Pina Toribio, y si por Díaz, o en su defecto, Bautista. Se echaban cartas, como en el juego de póker. Ahí empezó el problema, puesto que no se quería a Díaz, pero tampoco a Bautista. Leonel Fernández se la llevó en el aire, como si fuera un batazo, e hizo que se precisara la moción. Ya en confianza, se habló con pelos y señales. Se acordó que dos miembros conversaran al respecto con Bautista y Díaz, y éstos, sabiendo de que iba la cosa, se hicieron los difíciles: que mañana, que pasado...
EL TRANCE.- La inclusión de Félix Bautista y Danilo Díaz en el Comité Político vía secretarías de Organización y Electoral era un clavo pasado, pues lograron votos orgánicos suficientes. Sin embargo, ese Comité Político que llegó junto en una guagua al Centro Olímpico se había reunido previamente en un salón del hotel Lina, ahora Barceló, y tratado el problema. Incluso de manera poco habitual. Hubo uno que planteó, como si les pusiera el cañón de una pistola en la sien a sus compañeros: Si fulano entra por ahí, yo salgo por aquí. Como siempre, Leonel Fernández por Leonel Fernández, o por presidente del partido, o por jefe político del fulano, aceptó conversar con el personaje de la complicación. Habló con Bautista, del mismo modo que en otro trance lo había hecho con su esposa Margarita Cedeño, aunque en este caso, además de cercanía, era consecuencia de un condicionamiento. Bautista había dicho que la única manera que renunciaba a la nominación era si se lo pedía Fernández. Pues ni modo, Fernández los complació a todos y quitó la piedra del camino...
EL OMBLIGO.- Nadie sabe cómo, pero se admite como una verdad absoluta: Félix Bautista les cortó el ombligo a todos los peledeístas, de arriba y de abajo, y se toma libertades que ninguno de los demás dirigentes se atrevería. Se atribuyen sus influencias a Leonel Fernández, y habría que revisar la noción, pues a veces luce que el ex presidente se beneficia de sus habilidades.
El VIII Congreso no fue su evento, ni el domingo su día, pero se la vengó en grande. La rueda de prensa que ofreciera en el marco de la actividad, dando cuenta del propósito de lanzar a Fernández como candidato, incluso sin su aprobación, afectó el despliegue de prensa a favor del PLD del día siguiente. Hubo medios que dieron más importancia el lunes a sus declaraciones que los resultados de la asamblea del Centro Olímpico. Que se sepa nadie lo amonestó, ni se consideró afrenta, y quedó como una de “las cosas de Félix”, a las que ya parecen haberse acostumbrado todos. Los de arriba, repito, y los de abajo...
LAS CARABINAS.- El hecho es interesante, y no solo porque se trató de una viveza de Félix Bautista, sino porque creyendo hacer una cosa buena, hizo otra mala. Como su inclusión al Comité Político no se dio, y eso hubiera sido un triunfo personal suyo, pero igual una victoria de Leonel Fernández, quiso salvar la cara de su jefe político lanzándolo como candidato. Dije que ese pronunciamiento opacó en parte el VIII Congreso, pero también dio a entender que esa proclamación fue una de las tantas resoluciones de la asamblea. Es decir, que movió el agua para que la tierra subiera y el sucio no dejara ver la realidad de los hechos.
Sin embargo, vale preguntarse en qué aprovecha a Leonel Fernández o a su causa de volver al poder que salgan 35 mil activistas a hacer campaña a su favor. ¿Significa que al presidente de un partido que dice tener más de dos millones de miembros solo lo apoyan o creen en su regreso 35 mil compañeros? Fernández debe revisar su estrategia, o lo que dicen sus fervorosos, pues sin quererlo podría estar apuntando con carabinas vacías...