Pequeñas
Ligas y los dueños del circo
Por Hidalgo Rocha Reyes
Con el caso
del estadio Macena Vargas pareciera como que las autoridades gubernamentales locales
estuvieran siendo congraciado con algunos sectores, en cuando a ceder sus
espacios públicos, para estos puedan manejar a su antojo las edificaciones que
el gobierno construye para el disfrute de toda la ciudadanía.
Con solo saber que a las Pequeñas Ligas de Beisbol de esta ciudad se le tiene prohibido utilizar dicho Play por una liga de Softball, que su única finalidad es la distracción y la bebentina, es sumamente preocupante, pero sobretodo una violación a los preceptos constitucionales establecidos en nuestra carta magna, en cuanto al derecho a la libre asociación, al deporte y al sano esparcimiento de todos los dominicanos.
Con solo saber que a las Pequeñas Ligas de Beisbol de esta ciudad se le tiene prohibido utilizar dicho Play por una liga de Softball, que su única finalidad es la distracción y la bebentina, es sumamente preocupante, pero sobretodo una violación a los preceptos constitucionales establecidos en nuestra carta magna, en cuanto al derecho a la libre asociación, al deporte y al sano esparcimiento de todos los dominicanos.
Realmente da
pena ver como a la nueva generación que busca definir su trayectoria conductual
ante una sociedad invadida de delincuencias, drogadicción y demás hierbas aromáticas,
está siendo golpeadas por quienes esta llamados a velar por ella.
Las asociaciones
deportivas son canalizadoras y formadoras de la conducta, ya que hay algunas
que inclusive que le exigen a sus miembros llevar sus notas y resultados de los
centros educativos para motivar a los demás a continuar sus estudios y,
concomitantemente con su participación en
este deporte, sacar buenos resultados del niño.
Las ligas de
Softball están formadas por personas que han cumplido ya algunos ciclos de vida,
son parte de un circo de diversión y entretenimientos. La niñez y las
adolescencias que participan en estas pequeñas ligas buscan hoy ser parte mañana
de una sociedad diferente donde con su formación puedan aportar a una Barahona
mejor. De que le sirve a las autoridades
formar organismos de para combatir la delincuencias si estamos enviando
a nuestra futuras generaciones a la ociosidad, una de la primera fuente de la delincuencia.
No importa cuántos
consejos de seguridad formemos, si por otro lado le quitamos a nuestras pequeñas
ligas, a nuestra niñez y adolescencia sus derechos constituidos de hacer y
participar en los deportes. Las autoridades están para administrar para todos,
pero sobre todo para sembrar hoy lo que queremos para el mañana.
El circo que
se ha armado con esta prohibición tiene que ser suspendido ya. La sociedad en
su conjunto tiene que repudiar estas acciones en contra de las pequeñas Ligas
de Barahona. Las asociaciones deportivas
tienen que unificarse para exigir sus derechos y hasta jurídicamente llevar
estos, si es necesario, a los tribunales como último recurso en una Acción de
Amparo.