sábado, 23 de noviembre de 2013

HIDALGO ROCHA! Pequeñas Ligas y los dueños del circo, artículo de opinión

Pequeñas Ligas y los dueños del circo
Por Hidalgo Rocha Reyes 
Con el caso del estadio Macena Vargas pareciera como que las autoridades gubernamentales locales estuvieran siendo congraciado con algunos sectores, en cuando a ceder sus espacios públicos, para estos puedan manejar a su antojo las edificaciones que el gobierno construye para el disfrute de toda la ciudadanía.

Con solo saber que a las Pequeñas Ligas de Beisbol de esta ciudad se le tiene prohibido utilizar dicho Play por una liga de Softball, que su única finalidad es la distracción y la bebentina, es sumamente preocupante, pero sobretodo una violación a los preceptos constitucionales establecidos en nuestra carta magna, en cuanto al derecho a la libre  asociación, al deporte y al sano esparcimiento de todos los dominicanos.

Realmente da pena ver como a la nueva generación que busca definir su trayectoria conductual ante una sociedad invadida de delincuencias, drogadicción y demás hierbas aromáticas, está siendo golpeadas por quienes esta llamados a velar por ella.   
Las asociaciones deportivas son canalizadoras y formadoras de la conducta, ya que hay algunas que inclusive que le exigen a sus miembros llevar sus notas y resultados de los centros educativos para motivar a los demás a continuar sus estudios y, concomitantemente  con su participación en este deporte, sacar buenos resultados del niño.

Las ligas de Softball están formadas por personas que han cumplido ya algunos ciclos de vida, son parte de un circo de diversión y entretenimientos. La niñez y las adolescencias que participan en estas pequeñas ligas buscan hoy ser parte mañana de una sociedad diferente donde con su formación puedan aportar a una Barahona mejor. De que le sirve a las autoridades  formar organismos de para combatir la delincuencias si estamos enviando a nuestra futuras generaciones a la ociosidad, una de la  primera  fuente de la delincuencia.

No importa cuántos consejos de seguridad formemos, si por otro lado le quitamos a nuestras pequeñas ligas, a nuestra niñez y adolescencia sus derechos constituidos de hacer y participar en los deportes. Las autoridades están para administrar para todos, pero sobre todo para sembrar hoy lo que queremos para el mañana.

El circo que se ha armado con esta prohibición tiene que ser suspendido ya. La sociedad en su conjunto tiene que repudiar estas acciones en contra de las pequeñas Ligas de Barahona.  Las asociaciones deportivas tienen que unificarse para exigir sus derechos y hasta jurídicamente llevar estos, si es necesario, a los tribunales como último recurso en una Acción de Amparo.