domingo, 16 de febrero de 2014

SEMANA SANTA EN BARAHONA! La interminable espera por su desarrollo presenta de nuevo a la Perla del Sur como gran atractivo de Semana Santa

 
BARAHONA.-Recorrer la costa de Barahona es una delicia visual que conmueve al más indiferente. Y es que el mar de la costa sur dominicana, especialmente en la zona de Barahona - Paraíso, agotó todo el catálogo de azules, lo que combinado con la irregularidades del terreno y el verdor de sus montañas hace de esta provincia un paraíso digno de ser visitado por criollos y extranjeros.


Con una población superior a las 200 mil personas, la provincia de Barahona forma parte de la región de Enriquillo. Con una superficie de 1,650 kilómetros cuadrados, está constituida por once municipios: Barahona, Cabral, Enriquillo, Paraíso, Vicente Noble, El Peñón, La Ciénaga, Fundación, Las Salinas, Polo y Jaquimeyes. Tiene además once distritos municipales.

Conocida básicamente por su gran producción de los famosos plátanos barahoneros, los más suaves para mangú o para freir, y por la calidad de su café, ya sea tradicional u orgánico, esta provincia produce, además, el larimar, una piedra semi preciosa azul turquesa que sólo se produce en esta parte del mundo, azúcar y sal.

Un mundo de posibilidades. Sin embargo, una de las mayores riquezas de esta provincia, a la que todavía se ha sacado muy poco provecho, es su potencial turístico.

Barahona cuenta con los recursos naturales para explotar cualquier tipo de turismo, es decir, de playa, de montaña, de aventura, ecológico, cultural, de salud y de observación de animales y plantas.

Playas de arenas blancas y balnearios de agua dulce y azufradas, ríos, lagos cuevas, saltos y una orografía accidentada, con lomas cubiertas de verde, y a un pueblo consciente de la riqueza que supone su privilegiada geografía y dispuesta a comenzar a sacar provecho.

Barahona ha sido hasta ahora desconocida para el gran público dominicano y para la mayoría de los turistas europeos y norteamericanos que suelen llenar los resorts y hoteles de los diferentes polos ya desarrollados.

Sin embargo, algunos extranjeros, que han venido al país por otras razones, han descubierto y se han enamorado de la zona, vienen de turistas con cierta frecuencia, y otros se han establecido, instalando pequeños hoteles y restaurantes poco pretenciosos, pero con una gran calidad y calidez en el trato al cliente.

CCN y el Orgullo de mi Tierra.

En el caso de los dominicanos, si bien muchos conocen algunos de los balnearios y playas de la zona, caso de Los Patos o San Rafael, es ahora, con el programa Orgullo de mi Tierra, que en su segunda entrega desarrolla el Centro Cuesta Nacional, que se dan cuenta de los grandes atractivos de Barahona y de su vecina Pedernales, a las que está dedicada en esta ocasión el programa que busca dar a conocer a los dominicanos los principales valores y atractivos del país, y que se inició con la provincia de Samaná.

Como parte de este programa, además de la intensa campaña de promoción de los valores y recursos de ambas provincias, CCN ha editado un libro de fotografía para cada una de las provincias, un video en el que se destaca su historia, geografía, su cultura, economía y su gente.

También una guía ecoturística y cultural y líneas de vajillas, camisetas y bolsas de compras estampadas con motivos de las provincias. La guía ha permitido a muchos llegar a Barahona sabiendo qué visitar y donde encontrar un buen alojamiento, comida y diversión.

Necesidades y carencias. El potencial económico y turístico de Barahona no ha evitado que los niveles de desempleo y pobreza, con todos los males que arrastra consigo, estén por encima de la media nacional. Sin embargo, los barahoneros, comenzando por sus autoridades, están conscientes de la necesidad de desarrollar el turismo en la provincia, pero evitando los errores que han afectado a los polos ya desarrollados en el país.

Apuestan en esta provincia por un turismo sostenible, que garantice la protección de los recursos naturales, y en el que la participación de los lugareños esté garantizada.

El ex gobernador Eddy Mateo Vásquez, ahora senador de la provincia, y el síndico de la cabecera, Noel Octavio Suberví, a pesar de pertenecer a partidos políticos distintos, están de acuerdo en que la unidad de propósitos de la gente y sus autoridades permitirá un desarrollo más sano y rápido de su comunidad.

Clara Barriola, del Consorcio Dominicano de Competitividad Turística, a cargo de Barahona y Pedernales, señala que la zona requiere de la atención de las autoridades del Gobierno central.

El gran potencial de la zona no será posible explotarlo si no se mejora la infraestructura, especialmente los caminos, ya que la carretera principal no está en buenas condiciones, y los caminos secundarios son casi inexistentes.

También hay problemas con el suministro de energía eléctrica, deficiencias en la recogida de la basura, y no hay planta de tratamiento para manejarla, y el tránsito es caótico en la ciudad de Barahona, y la permisología es muy lenta.

Sin embargo, reconoce que las autoridades están mostrando interés en resolver los problemas y cita el caso de los ministerios de Medio Ambiente, que está creando Consejos Regionales, para agilizar los permisos, y de Turismo. También hay mucho interés del sector privado local por participar en el desarrollo turístico de la provincia, afirma Barriola.