Martín Polanco/Tomado de El Caribe
El funcionario dice que el productor debe dejar de verse como víctima y administrar su finca como una empresa
Ángel Estévez dice que el país puede crecer si organiza la producción agropecuaria. Ángel Estévez dice que el país puede crecer si organiza la producción agropecuaria. (Franklin Marte)
El futuro agrícola de República
Dominicana tiene que sustentarse en una transformación del sector y en
calcular cada paso que vaya a darse. Adecuar la agropecuaria en la
medida que los mercados nacionales e internacionales demandan es
fundamental si se quiere conseguir un mayor avance.
Estos y otros planteamientos
fueron expuestos ayer por el ministro de Agricultura, Ángel Estévez,
entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe. El
funcionario explicó ampliamente sobre muchas de las líneas de acción en
materia agropecuaria del Gobierno, y argumentos no le faltaron. Habló de
la necesidad de planificar las siembras de los distintos rubros del
agro, la producción de pollos y de actualizar el personal de las ocho
regionales que posee el ministerio a nivel nacional. “Hay que darle
razón de ser al ministerio en la parte de planificar las siembras,
ofrecer asistencia técnica y aplicar la tecnología, la transformación y
la adecuación de la agropecuaria. Si no hacemos eso, no tenemos razón
para estar en la institución”, advirtió el funcionario, poco después de
mencionar proyectos como el de la trazabilidad bovina, la reconversión
del valle de San Juan, los planes para mejorar la producción de café y
otras iniciativas en las que está envuelta la institución.
“Estamos comenzando, y hay
muchas de estas cosas que le tocará hacerlas luego a otra persona, pero
tratamos de dejar la infraestructura disponible para que se logre. Esa
es la voluntad del Presidente de la República. Tratamos de dejar un
soporte para que otras personas vengan y les den seguimiento, pero en
base a resultados que puedan verse”, apuntó Estévez en la conversación.
En el encuentro estuvo junto a Carlos Sanquintín, viceministro de
Producción Agrícola; Bolívar Toribio, director de Ganadería; Emigdio
Gómez, director de Sanidad Vegetal, y Winston Marte, asistente del
ministro en Economía Agropecuaria.
“Hay que producir con
planificación. “Es muy doloroso tener una buena cosecha y haber cumplido
con todas las normas para producir y luego no encontrar cómo vender eso
que se cultiva. La planificación es el concepto que debemos aplicar
para la agricultura que debemos tener”, planteó el ministro.
Y agregó: “La agricultura es
igual que la medicina, si queremos una medicina eficiente debemos tener
especialistas en cada área. Ya no hay un médico general. Las direcciones
generales de Agricultura no están muy bien adecuadas, pero para 2015
trabajaremos en prepararlas y ponerlas a tono con los tiempos y las
necesidades. La mayoría de los técnicos no están actualizados. En cada
una de las regionales crearemos centros de adiestramiento y
comercialización. Todo lo que hablamos quizás se escucha bonito, pero si
no hay resultados es como si dijéramos esto está de más”, indicó.
De acuerdo a la visión de
Estévez, el país puede ser un potencial de producción de alimentos para
el mundo, pero tiene que trabajar con inteligencia. A Ángel Estévez no
le gusta trabajar sin planificación. Eso dijo varias veces en la
entrevista. Y planteó que prefiere no abrir tantos proyectos juntos,
sino ir trabajando con una agenda puntual, finalizarlo y poniendo a
funcionar cada uno de esos proyectos. “Cuando las cosas se hacen todas
juntas a veces no resultan, y a mí me gusta darle terminación a lo que
se comienza”, sostuvo, escuchado con atención tanto por sus
acompañantes, como por los periodistas que lo entrevistaban.
Anunció que junto al Instituto
Agrario Dominicano, el Banco Agrícola y el Instituto Nacional de
Recursos Hidráulicos desarrollará proyectos en varios puntos del Sur del
país, en adición a otros de envergadura que están en curso.
La primera función en el Estado
que tuvo Estévez fue como administrador del Banco Agrícola. Un tiempo
después, a través del decreto 139-14, el presidente Danilo Medina lo
designó ministro de Agricultura. Es ingeniero agrónomo de profesión y
productor de experiencia. Quizás por eso se atrevió a decir varias veces
ayer que una de las debilidades del país es que la mayoría de los
rubros agrícolas (incluidos los de potencial exportador y los de consumo
interno) se han estado cultivando y administrando de forma tradicional.
Sobre el Valle de San Juan dijo
que además de la reconversión agrícola hace falta una transformación.
“Tenemos acuerdos comerciales con países, como el DR-Cafta, y ningún
país firma acuerdos con otro para perder y para que solo el otro gane.
Cuando Estados Unidos firmó el acuerdo con nosotros era porque entendía
que debía entrar mercancías a República Dominicana y que nosotros
debíamos entrar mercancías a ese país. Tenemos productos que son
sensibles en la economía nacional, como el caso del arroz, las
habichuelas, la leche, el ajo y la cebolla. No podemos pensar en
competir con Estados Unidos si no cambiamos la forma de producir”,
advirtió Estévez.
Y para reforzar esa parte, el
viceministro Carlos Sanquintín advirtió que no es posible producir
cambios tecnológicos sin el acompañamiento de un profesional que esté de
la mano con el productor. Informó que por eso el ministro está lanzando
de nuevo los denominados agentes de producción (antiguos
extensionistas), que servirán como “pie de amigo” de los cultivadores.
Muchas de las opiniones emitidas
por el ministro de Agricultura y por algunos de sus acompañantes
surgieron como respuestas a preguntas hechas por el director de
elCaribe, Osvaldo Santana, quien dirigió la entrevista, junto a Héctor
Marte, jefe de Redacción de Apertura; Sandra Guzmán, editora de elCaribe
Digital, y Martín Polanco, redactor de la sección Dinero. El titular de
Agricultura dijo que el productor dominicano tiene que dejar de verse
como víctima y saber que -sin importar que sea grande o pequeño- tiene
que administrar su finca como una empresa. “Para relanzar hace falta
administración de lo que tenemos y entender que aunque sea una propiedad
pequeña, se trata de una empresa”, apuntó.
La tuna como alimento para el ganado
El director de Ganadería,
Bolívar Toribio, reconoció ayer que por el lado de la sequía el país ha
atravesado una situación bastante difícil que ha impactado de forma
negativa la ganadería, especialmente en la zona costera de la Línea
Noroeste, sobre todo en Villa Vásquez. Para contrarrestar los efectos de
eso, la Dirección General de Ganadería inició la siembra del cactus
(nopal, tuna o alquitira) en dos fincas experimentales de la provincia
Montecristi. De paso, se busca incentivar a la gente a que siembre esa
planta.
Toribio informó que en la zona
de El Cayal y Agua de Luis hay dos parcelas en las que se iniciaron
ensayos, tomando en cuenta la experiencia de Brasil en la materia, donde
hace años validó la tecnología alimentando ganado de leche y de carne
con una planta en una zona donde se producen menos de 400 milímetros de
agua.
“Nos unimos con el Consejo para el Fomento y la Reglamentación de
la Industria Lechera, con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias y
Forestales, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura, el Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura y la Federación de Ganaderos de la Línea Noroeste para
montar dos parcelas y apoyar a dos pequeños productores en esa zona.
Supervisamos eso la semana pasada, la tuna creció en este período tan
fuerte, lo que indudablemente indica que no hizo falta que le cayera ni
una agüita para crecer”, indicó Toribio. El nopal, oriundo de México,
posee cantidades importantes de nutrientes que necesita el ganado para
vivir y desarrollarse adecuadamente durante la época de pocas lluvias
cuando merma la disponibilidad de alimentos y agua.
La competencia en cada una de las instituciones
El ministro de Agricultura,
respondiendo a una inquietud del periodista Héctor Marte, reconoció que a
veces en la población hay la percepción de que dentro del sector
agrícola las instituciones que están asumiendo el liderazgo son el Banco
Agrícola y el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario. Esta
última especialmente porque es responsable de dar curso a los
compromisos que asume el Presidente en sus “visitas sorpresa”.