Nadie podía negar que Leonel Fernández estaba encabezando todas las encuestas, cuando se medía a los precandidatos a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dado el hecho de ser una figura ampliamente conocida, presidente de la República tres veces, miembro de los comité central y político, así como presidente de la entidad partidaria oficialista. Pero además, el pastel del Danilismo se dividía en varios aspirantes.
Con la declinación de los aspirantes danilistas y la escogencia de Gonzalo Castillo Terrero como precandidato presidencial de esa facción a lo interno del partido morado, el Danilismo ha unificado sus fuerzas a nivel nacional.
Ahora ha entrado la maquinaria pesada, conformando los equipos de campaña, con sus respectivos enlaces regionales y coordinadores provinciales, que estarán dirigiendo la campaña de Gonzalo en toda la geografía nacional.
Ante ese accionar, lo lógico es que todos los miembros y simpatizantes del PLD que estaban respaldando al presidente Danilo Medina, y que en algún momento estuvieron inclinados hacia otro precandidato, pues ahora estén respaldando a Castillo Terrero como precandidato presidencial.
Lo anterior deberá lógicamente de producir un vuelco en als encuestas que se estén realizando a partir de entonces. Los porcentajes comenzarán a cambiar de manera radical y estarán reflejando una realidad, que en política es algo más que lógica.