viernes, 29 de noviembre de 2013

LA PURA VERDAD! Antes de que José del Castillo fuera al CC, era José.

Antes de que José del Castillo fuera al CC, era José.
Por: Kilssy Méndez
“Ni lava, ni presta la lavadora”, es un dicho que hemos escuchado muchas veces haciendo alusión sobre ciertas personas que en su condición de poder hacer algo y teniendo los instrumentos para hacerlo, no lo hacen; prefiriendo inclusive ver dañados aquellos instrumentos para no prestarlos, a quien bien pudiera utilizarlos y realizar el trabajo que alguien tiene que hacer.


Como todo lo que hacemos en la vida, las aspiraciones al Comité Central por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la provincia de Barahona por parte del Ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, tuvieron respaldo y rechazo al mismo tiempo.

Quienes lo respaldaban veían en el a un hombre joven, entusiasta, empresario, emprendedor, con muchos aciertos en la parte de los negocios, asesor financiero de diferentes países, con condiciones de sobra para realizar un plan que beneficie a la provincia por sus vastos conocimientos, ministro (de hecho uno de los más jóvenes en la historia del país), pero sobretodo y es lo que vemos muchos de los que hemos tenido la suerte de compartir en persona con él, su humanidad, gentileza, humildad y consideración hacia los menos afortunados, siendo estas características lo que realmente lo hacían el candidato ideal para ocupar esta posición, de la cual Barahona tenía que sentirse orgulloso al poder contar con una figura tan representativa. Además de que no venía a enriquecerse, llevarse, ni buscar nada; sino más bien, a dejar y compartir lo que de hecho le sobra, vocación por el servicio.

Mientras que aquellos que rechazaban esta candidatura, lo hacían bajo el principal alegato de no ser oriundo de la provincia y de querer quedarse con una posición que solo un barahonero neto se merecía o alguien con más años viviendo en ella, porque solo de esa forma le dolería su pueblo y haría lo posible porque el mismo eche hacia adelante y se desarrolle.

Y me pregunto, ¿Cuántos barahoneros netos hemos visto ir y venir por nuestra provincia, sobretodo en tiempos de campaña, para buscar el voto, posicionarse y luego verlos en una próxima campaña?

La verdad es que muchos, y todos sabemos quiénes son. Pero eso no es lo más perturbador de esos políticos, sino que se olvidan no tanto de las promesas que le hicieron a la gente, sino de los sueños que le vendieron a su tierra que, aunque no los escuche, siente el dolor de verse sumida cada vez más en la pobreza; aun teniendo tantas riquezas naturales por explotar.

Entonces, ¿Qué es lo que necesita realmente un político para realizar buenos proyectos y planes de desarrollo dentro de una comunidad, municipio o provincia? ¿Interés o ser originario de él?

Actualmente José del Castillo ha declinado su candidatura para optar al Comité Central del PLD por la provincia de Barahona, acogiendo la solicitud que le hicieron las altas instancias del sector de su partido, quien en su posición de humildad aceptó, aun teniendo todos los requisitos para optar por esa posición, por tener más de 10 años perteneciendo a la militancia del PLD, demostrando que muchas veces cediendo, se gana más espacio que empujando.

Aun así y como anunciara seguido de esta declinación, seguirá asistiendo a la población, contribuyendo con el deporte, realizando operativos médicos, cooperando para una niñez saludable, aportando por una juventud empresarial emprendedora, pero sobretodo haciendo lo que más le gusta, llenarse de pueblo y ser testigo de los hermosos amaneceres que disfruta desde su residencia en Barahona, en donde observa la Sierra Martin García bordeando de forma imperiosa las aguas del Mar Caribe, porque muy independientemente de la alegría que muchos sientan tras su declinación, antes de que José del Castillo optara por ir al CC, ya era José.