La sentencia del Tribunal Constitucional que eliminó los requisitos electorales para poder optar por un cargo electivo en las elecciones y permitirá postulantes independientes no cayó muy bien en los partidos políticos tradicionales, que ven con ojeriza ese fallo. El veredicto, de la alta corte, que últimamente está tirando y no paquetitos, da lugar a que políticos que no pertenezcan a organizaciones políticas presenten candidaturas y, de acuerdo a la demarcación y popularidad que posean, se cuelen y ganen el cargo.
En el país, sobre todo en los pueblos, existen personas que cuentan con gran respaldo comunitario. Sumado a esto, está el gran descontento que siempre hay con figuras repetidas aspirando al mismo cargo y los dirigentes que se consideran excluidos. El fallo da miedo a las grandes organizaciones que siempre se han servido con la cuchara grande al momento de elegir a sus candidatos y reservar candidaturas. Alegan que la decisión del TC atenta contra el sistema de partidos.
¿Qué pasará cuando lleguen las fechas fatales de las elecciones? Vale preguntarse, porque la sentencia ha cambiado las posibilidades electorales.